La dislexia es un trastorno del neurodesarrollo, que tiene como principal característica un deterioro en el reconocimiento de las palabras durante la lectura, lo que causa que disminuya la compresión lectora, así como también una forma de leer insegura. Esto desemboca en una alta probabilidad de fracaso escolar.
Las personas con dislexia experimentan dificultades no solo en la lectura sino también en la escritura y las matemáticas. También pueden aparecer déficits relacionados con la velocidad de procesamiento, las habilidades motrices, la percepción visual o auditiva, la memoria a corto plazo, la organización, el lenguaje hablado o la secuenciación.
Principales síntomas de la dislexia
Los principales síntomas de las dislexia son los siguientes, aunque conviene aclarar que cada caso es único y aunque exista una sintomatología general las diferencias individuales determinaran no solo el grado de cada uno de estos síntomas sino incluso su presencia o no en el cuadro de un individuo.
- Pueden aparecer problemas en la lateralidad.
- Las nociones temporales y espaciales pueden estar alteradas.
- Confusión de palabras que presentan una pronunciación similar.
- Puede aparecer una dificultad para articular o pronunciar algunas palabras.
- Invertir las letras o los números y cambiar su orden.
- Aparece una lectura con muchos errores.
- Problemas de concentración durante la lectura o la escritura.
- Dificultades para aprender rutinas y seguir instrucciones.
- Problemas de equilibrio.
- Problemas con la memoria a corto plazo.
- Dificultad para la organización de pensamientos.
- Problemas relacionados con el mantenimiento de la atención.
- Dificultad para las matemáticas.
- En algunos casos pueden aparecer incluso dificultades en el habla.
Como ocurre en la mayoría de los casos en los que está presente algún tipo de trastorno, la detección y la intervención precoz son factores esenciales para un mejor pronóstico y la reducción y superación de las consecuencias de los déficits provocados por la dislexia.