El método mágico e infalible no existe y cada uno de nosotros debemos probar diferentes técnicas hasta dar con aquella o aquellas que nos ayuden a mantener ese delicado equilibrio emocional que nos permita vivir en paz con nosotros mismos y con los demás.
Pero como todos los seres humanos formamos parte de una misma especie animal, lo que sí existen son algunos consejos básicos y generales que nos pueden ayudar en nuestro objetivo de bienestar vital. Unos consejos que resumimos a continuación.
1. Huye de las personas tóxicas: Seguro que te has encontrado más de una vez con una persona tóxica, ¿verdad? Me refiero a esas personas –padres, madres, hermanos, primos, amigos, novios, esposos, hijos, vecinos…- que absorben nuestra energía vital y rompen nuestra paz interior. Así, huir de las personas tóxicas, de los vampiros emocionales, es el primer consejo que debes seguir para poder construir una paz interior fuerte, sólida y duradera.
2. Acepta tus defectos: El segundo consejo general que te puede ayudar en tu camino hacia la felicidad es mucho más difícil de poner en práctica que el primero por un motivo muy simple: nosotros somos las únicas personas de las que no podemos huir hasta el momento de pasar a mejor vida.Hablamos de que para alcanzar la paz interior es preciso que nos obliguemos a aceptar esos pequeños defectos que todos tenemos, que no nos machaquemos todo el día porque no somos buenos en tal o cual disciplina artística, porque somos incapaces de orientarnos al conducir en una ciudad extraña, porque no conseguimos ser tan ordenados como nos gustaría… Aceptar los pequeños defectos que no somos capaces de corregir es el segundo gran consejo que nos ayudará a alcanzar esa necesaria paz interior que nos merecemos disfrutar.
3. Mima tu cuerpo: El ser humano tiene un plano emocional y un plano físico, dos mitades que conforman un único ser y que, como no podías ser de otra manera, están fuertemente unidas en la misma trayectoria vital. ¿Recuerdas la frase “Mens sāna in corpore sānō” (“mente sana en cuerpo sano”)? Pues eso.Quizás ahora mismo estés pensando que hay muchas personas enfermas que han alcanzado la paz interior y, por supuesto, tienes toda la razón del mundo. Hay muchos ejemplos de personas que sufren dolor crónico y tienen una paz interior envidiable. Pero atención: esas personas han aceptado su situación física, han minimizado sus limitaciones y han mimado su cuerpo en lugar de odiarlo. ¿Es sencillo cambiar el chip y aceptar el cuerpo que nos ha tocado en suerte? Por supuesto que no, pero es fundamental para poder disfrutar de esa paz interior que todo el mundo necesita para sentirse bien consigo mismo.
4. Trabaja tus pensamientos positivos: ¿Cómo ves siempre la botella? ¿Medio llena? ¿Medio vacía? Trabajar los pensamientos positivos es esencial para nuestro yo interior frágil, delicado y, no lo olvides, demasiado expuesto a las malas nuevas que nos llegan a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
Trabajar a diario tu positividad, proyectar en tu mente imágenes positivas y relajantes no te hará daño, sino bien, un bienestar que te acercará un pasito más a esa paz interior tan cercana o tan lejana. Y hasta aquí nuestra reflexión sobre la paz, ¿qué te ha parecido?
¿Tú disfrutas de paz interior? ¡Cuéntanoslo!