El agotamiento mental no es exclusivo de los adultos, ya que los niños también pueden llegar a sufrirlo en algún momento.

Puede ocurrir que el niño esté sometido a unos niveles de estrés y ansiedad demasiado altos para su edad. Los niños necesitan tener tiempo para divertirse y desconectar de los estudios y de otras tareas que impliquen ciertas responsabilidades.

¿Cómo evitarlo?

Es esencial que los padres eviten darles más responsabilidades de las que puedan acaparar para la edad que tienen.

En muchas ocasiones, el niño apenas tiene tiempo para jugar o para hacer otras cosas que le satisfagan. Se ven agobiados por las tareas escolares, por las actividades extraescolares y por ciertas tareas a realizar en el hogar. Los padres deben recordar en todo momento que la infancia es una etapa de la vida en la que el niño debe divertirse y tener tiempo libre ya sea junto a sus amigos o junto a la propia familia.

En definitiva, el cansancio mental es bastante común en los niños de hoy en día. Las fuertes exigencias que reciben por parte de los adultos, hace que llegue un momento en el que se encuentren extenuados y agotados a nivel mental. Como ya hemos indicado más arriba, tal cansancio termina repercutiendo de una manera negativa en la persona del pequeño.

Se sienten muy estresados y con altos niveles de ansiedad, lo que incide de una manera negativa en la escuela y en el ámbito social. Los padres ante esta situación deben dejar de exigir demasiado a sus hijos y pensar en todo momento que son niños. Es importante por tanto el equiparar las responsabilidades del pequeño, con el hecho de que cuente con tiempo libre suficiente para que pueda jugar y disfrutar de la manera que él quiera.